Hay travesías que uno elige 🗺️.
Pero también hay aguas que nos hacen cambiar el rumbo, nos guste o no 🏄.
En Coaching, muchas personas llegan con una idea super clara:
“Quiero llegar aquí. Este es mi objetivo y así quiero llegar.”
Y obvio claridad es importante.
Tener dirección es importante.
Es el punto de partida.
Pero en todo proceso, ya sea personal, profesional o transpersonal, el mar también tiene sus propias ideas.
Las corrientes, los vientos, alguna tormenta inesperada 🌪️⛈️…
En ocasiones nos toca ajustar la ruta.
Y ahí es donde las cosas se ponen aún más interesantes.
Porque no siempre se trata de abandonar el objetivo inicial, ni de descartar por completo nuestros «no-negociables».
🧭 Pero a veces es importante darnos el tiempo para mirar y revisar si todo sigue teniendo el mismo sentido o si algo merece ser revisado, enriquecido, afinado… pulido.
Los que están abiertos a ir ajustando las velas ⛵, a leer el entorno y revisar de nuevo el mapa, normalmente se la pasan mejor.
Por eso, en un proceso de Coaching, el objetivo que se trae al inicio es importante, sin duda.
Pero hay veces que el mismo proceso va abriendo espacio para nuevas perspectivas que quizás no se habían visto antes.
Y lograr fluir en medio de todo eso, es navegar con consciencia y estrategia.
Así que, si las aguas y el panorama empiezan a cambiar…
¿Tu te quedas fijo en la ruta o te permites descubrir una mejor forma de llegar?
Te acompaño,
Alma 🌸
Alma Seidel 🌸
Coach Ejecutivo & Transpersonal.
Agenda una primera plática.
Abre tus alas y avanza.
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