Hay obstáculos y bloqueos que se disfrazan 🤖.
A veces, lo que nos detiene, no llega con el nombre de “bloqueo”…
Ni se sienten como tal.
Porque vienen disfrazados 🎭 de lógica, de prudencia, de madurez.
«Todo a su debido momento.»
«Primero tengo que resolver otras cosas, tengo claras mis prioridades.»
«No, no soy una persona egoísta.»
Y hay otras que son inteligentes y sumamente amables:
«Es que no le quiero hacer daño a nadie.»
«Quiero darme una última oportunidad antes de soltar.»
«No quiero decepcionar a quienes han creído en mí, los estoy honrando.»
«Hay gente que depende de mí, no puedo pensar solo en mí.»
Y claro, suenan razonables.
Incluso sabias.
Pero muchas veces, son el disfraz amable de nuestros miedos 👻.
Y se convierten simplemente en excusas demasiado bien vestidas.
Normalmente salen cuando hay una parte nuestra que quiere avanzar, pero también hay otra parte que se quiere proteger de lo que ese avance y movimiento podría significar:
🍃🍂 Cambio, incomodidad, exposición, pérdida de control…
E incluso, a veces también, éxito, plenitud, libertad, felicidad 🌅.
Por eso, es super importante mirar con honestidad esas frases que repetimos.
No para juzgar…
Sino para ponerle más luz al asunto y hacer espacio para ver mejor lo verdadero.
Por esto te invito a que te preguntes:
🌱 ¿Qué parte de mí está buscando seguridad?
🌱 ¿Qué es lo que me da miedo soltar si doy el siguiente paso?
🌱 ¿A quién estoy protegiendo al no avanzar?
🌱 ¿Qué de todo esto es verdad… y qué es más bien sólo una historia que me estoy contando?
Porque muchas veces, lo que parece una decisión sensata… Es en realidad un movimiento defensivo.
Al final de cuentas, la decisión es de cada uno de nosotros.
Y va a depender del grado de compromiso que tengamos…
Y del precio que estemos dispuestos a pagar por esos cambios y resultados.
Por menos excusas, más verdad y decisiones más conscientes 🥂,
Alma 🌸
Alma Seidel 🌸
Coach Ejecutivo & Transpersonal.
Agenda una primera plática.
Abre tus alas y avanza.
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